El enorme rostro hallado en la selva amazónica
Numerosos restos arqueológicos de la antigüedad siguen cautivando la atención de muchas personas. Su origen es un completo misterio, el tiempo ha hecho que su procedencia desaparezca de la historia. Dejando a la imaginación los relatos sobre cómo se produjeron algunos hallazgos.
Uno de los lugares que ha causado más curiosidad es la selva amazónica, sin embargo, lamentablemente no ha sido estudiado a profundidad, a pesar de que algunas de sus áreas siguen siendo vírgenes, porque no han tenido la visita de investigadores se especula que está llena de enigmas. Tal vez con el pasar de los años, y el aumento de la vegetación han desaparecido importantes vestigios del mundo antiguo. No obstante, de igual manera se han realizado algunos importantes descubrimientos, como lo es el famoso “Rostro de Harakmbut“.
Alrededor de todo el mundo se han encontrado un gran número de petroglifos que parecían contar la vida de gigantes. Incluso, el colosal rostro de Harakbut no es el único indicio que propone que sí existieron seres de gran tamaño que habitaron en la Tierra. Cuando algunos aventureros e investigadores observaron de cerca y detalladamente la estructura, pudieron darse cuenta que tenía facciones muy parecidas a las de un ser humano. La formación en la roca causó un revuelo en la sociedad cuando fue encontrada.
El dios del bosque
Esta estructura ha permanecido en el mismo sitio a lo largo de los siglos. Desde hace mucho tiempo los indígenas que viven a los alrededores lo reconocen como el “dios del bosque”. Se dice que es el encargado de brindarle protección a este lugar, y por tal motivo le rinden adoración. Al observar la inmensidad de la enigmática piedra con la cara de una persona, surgen muchas incógnitas que todavía nadie ha podido dar respuesta. ¿Es posible que esta creación sea una huella de sociedades muy desarrolladas que existieron en la antigüedad? La respuesta todavía es un misterio sin resolver.
En medio de la selva amazónica, específicamente en la reserva comunal de Harakmbut, ubicado en Perú, existe uno de los hallazgos más misteriosos. En una zona que tiene al menos 402.335.62 hectáreas y actualmente se encuentra totalmente protegida. Algunos científicos han llegado a la conclusión de que solo es un fenómeno formado perfectamente por la madre naturaleza. Pero, ¿es posible que una estructura tan impecable sea producto de la casualidad? Resulta un poco difícil de creer.
Para el tamaño que tiene la colosal roca donde se observa el rostro humano, las características son verdaderamente sorprendentes. A simple vista se aprecia que los rasgos son muy precisos y casi perfectos, una nariz perfilada, ambos ojos exactamente igual. Es casi imposible pensar que fue un accidente creado por la casualidad.
Al analizar detalladamente cualquier teoría surgen muchas preguntas y parece que al final todas las hipótesis deberían ser descartadas. Si realmente el gigante fue tallado, ¿Cómo pudieron llegar hasta el área donde se ubica el pedrusco con grandes herramientas? Conseguir la localización exacta debió ser un verdadero reto.
Para añadirle más dudas al asunto, también cabe destacar que hasta la fecha no se ha encontrado ningún instrumento de trabajo cerca de la roca. Sin embargo, algunos investigadores especulan que si se trata de un rostro tallado posiblemente necesitaron usar alguna maquinaria avanzada que desapareció con el paso del tiempo.
Lamentablemente, por la maleza que abunda en el lugar, es un poco complicado llegar hasta el lugar donde se encuentra el gigante dios del bosque. De hecho, son pocos los turistas y curiosos que han podido hallar la cara del colosal en la piedra. Tal vez, esta es una de las razones por las que no se han realizado investigaciones o estudios suficientes al rostro de Harakmbut. Sin embargo, muchas personas siguen esperando que puedan realizar exploraciones para poder descubrir su verdadero origen.