Las extrañas dunas de yeso de Coahuila
Entre los muchos paisajes fuera de serie que ofrece el territorio mexicano, uno de los más destacables son las Dunas de Yeso del desierto de Coahuila, las cuales parecen salidas de una película.
México es conocido por ser uno de los países con más biodiversidad del mundo. Debido a que su territorio es muy extenso, abarca diferentes latitudes, lo que significa que hay una gran cantidad de ecosistemas en él. Si bien todos conocemos sus selvas, montañas o bosques, uno de sus paisajes menos conocidos, pero igual de impresionante, son sus dunas de arena. Sin embargo, hay unas en específico que son únicas entre todas las demás, debido a su origen, composición y color: se trata de las Dunas de Yeso, ubicadas en el desierto de Coahuila.
Su intenso color blanco, además de su aspecto brillante y suave, son conferidos por su composición química: sulfato de calcio combinado con silicio. Entre los muchos montículos sólidos que adornan las Dunas de Yeso sobresale “El Castillo”, una mole de 12 metros de altura que se encuentra cercada, para que la gente no camine sobre ella y comprometa su conservación.
Otro de los principales atractivos turísticos es la mina de mármol, la cual fue abandonada hace muchos años. Para redondear la experiencia puedes recorrer sus numerosos senderos y hondonadas, densamente poblados por fauna y flora autóctona. Podrás observar correcaminos, escorpiones, ratones canguro y hasta las tortugas de bisagra, una de las 70 especies endémicas de Cuatro Ciénagas. Cabe destacar que el tipo de arena que forma las Dunas de Yeso solo existe en otros tres lugares en el mundo: Nuevo México, Texas y Túnez.