ARGOS, el perro mitológico que espero a su dueño

En la Antigua Grecia, Argos fue el perro de Odiseo. Después de un largo viaje de 20 años, el único ser en el mundo que reconoció a Odiseo al volver a casa fue Argos, su perro fiel.

Se cuenta que entre la multitud de personas anónimas, un héroe regresaba a casa y sólo Argos, su perro, supo de quién se trataba: Odiseo había vuelto a casa.

Argos: el único ser que reconoció a Odiseo

Al regresar a Ítaca, Odiseo temía que sus enemigos lo reconocieran. Por esta razón, invocó el poder de Atenea —la diosa de la sabiduría, de quien tenía amplia simpatía— para que le velara las facciones y lo vistiera de mendigo. Ni siquiera su esposa lo reconoció al regresar.

El único ser en toda la isla que reconoció al héroe fue su perro: Argos. Al verlo llegar, descuidado, polvoriento y viejo después de dos décadas de no verlo, el animal se arrastró como pudo hasta los pies de su amo. Cuando volvió los ojos para saludarlo, agitó trabajosamente la cola, para indicarle que sabía perfectamente de quién se trataba — y que le daba gusto volver a verlo.

El héroe sólo derramó una lágrima y prosiguió su camino. Argos murió después de eso, a los pies de su amo, como símbolo de lealtad absoluta.

¡Definitivamente los perros son seres muy increíbles! Argos merece una película de Disney Pixar ¿Tú qué opinas?