Descubren un misterioso arrecife en el desierto australiano

Escondido a plena vista en pleno desierto australiano ha aparecido un antiguo arrecife de coral preservado durante millones de años.

La llanura de Nullarbor en el sur de Australia es ahora una extensión extremadamente plana y casi sin rasgos distintivos de roca caliza pero en el pasado contuvo un enorme océano prehistórico que condujo a la formación del coral cuando la llanura estaba bajo el agua.

Un paisaje extraordinario en el pasado


Utilizando imágenes satelitales, un equipo internacional de científicos dirigido por el geólogo Matej Lipar de la Academia de Ciencias y Artes de Eslovenia ha encontrado una forma de relieve antigua que parece haber sido un arrecife de coral, o parte de uno. La forma de relieve similar a un arrecife consiste en un anillo elevado circular de unos 1 300 metros de ancho con una cúpula en el centro.

A diferencia de muchas partes del mundo, grandes áreas de la llanura de Nullarbor se han mantenido prácticamente sin cambios debido a los procesos de meteorización y erosión durante millones de años, lo que la convierte en un lienzo geológico único que registra la historia antigua de manera notable”, explicó Milo Barham, de la Universidad de Curtin en Australia en su estudio publicado en la revista científica Earth Surface Processes and Landforms.

A través de imágenes satelitales de alta resolución y trabajo de campo, hemos identificado el remanente claro de una estructura original del lecho marino preservada durante millones de años, que es la primera forma de relieve de este tipo descubierta en la llanura de Nullarbor”, apuntan los autores.

¿Cómo era este océano?

El océano que cubría el Nullarbor comenzó a secarse hace unos 14 millones de años, dejando al descubierto las calizas de aguas poco profundas depositadas durante el Cenozoico medio (la era cenozoica se inició hace unos 66 millones de años).

Es curioso cómo la mayor parte de Australia actualmente es una zona árida y seca, con grandes desiertos interiores. Pero, sin embargo, hace millones de años, durante el Mioceno, el continente rebosaba de vida; no solo densos y prósperos ecosistemas forestales, sino también enormes mares interiores.

“La evidencia de los canales de ríos desaparecidos hace mucho tiempo, así como los sistemas de dunas de arena impresos directamente en la piedra caliza, conservan un archivo de paisajes antiguos e incluso un registro de los vientos predominantes”, agregó Barham.

“En la superficie, debido a las condiciones relativamente estables, la llanura de Nullarbor ha conservado grandes cantidades de meteoritos, lo que nos permite mirar atrás en el tiempo hasta los orígenes de nuestro sistema solar. Estas características, junto con la característica del paisaje de millones de años que ahora hemos identificado, hacen de la llanura de Nullarbor una tierra que el tiempo olvidó y permiten una comprensión más profunda y fascinante de la historia de la Tierra”, concluye el investigador.

Referencia: Enigmatic annular landform on a Miocene planar karst surface, Nullarbor Plain, Australia Matej Lipar, Mateja Ferk, Andrej Šmuc, Milo Barham.