Diseñan textiles a partir del ADN de cada usuario
Una empresa londinense se tomó muy en serio el tema de la customización de productos. Dot One (llamado así por el 0,1 por ciento de cada secuencia genética que hace que cada humano sea único), utiliza muestras de ADN para crear productos originales (como bufandas y grabados) de la misma parte del genoma que nos hace únicos.
Para concretar los pedidos, la empresa requiere una sencilla prueba de ADN, que se hace mediante un hisopado en la mejilla. Luego subcontratan las pruebas de laboratorio con el laboratorio AlphaBioLabs, donde se extraen, identifican y utilizan los perfiles de ADN para distinguir la parte deseada del código.
Este código se hace mediante la creación de una huella digital genética a través de la exploración de Short Tandem Repeats (STRs), que son pequeños trozos de código genético, diferentes para cada persona (con excepción de los gemelos idénticos, claro).
Una vez que Dot One tiene la huella digital genética, utiliza un algoritmo para traducir estos códigos en un color, lo que resulta en un patrón que se personaliza con ADN específico. Estos patrones están diseñados para imitar cómo se ve una muestra de ADN en una prueba de gel de genética en un laboratorio.
Si bien estos productos se hacen a través de un proceso de alta tecnología, tienen reminiscencias de tejidos tradicionales y patrones del arte popular. Poseen una autentica calidad de algo cálido y especial. Incluso puede conseguirse un Tartán creado a partir del ADN de dos personas, o tener un afiche del árbol genealógico familiar.