El Pozo del Gavilán: el alucinante cenote en medio del desierto

El Pozo del Gavilán es un enigmático paraje que esconde varios secretos.

Los cenotes más conocidos de México se encuentran en la Riviera Maya, al sur de México. Es por eso que encontrar un cenote en medio del desierto del sur de Monterrey, es todo un misterio.

Encontrar su origen es otro gran misterio. Hay diversas teorías, y algunas de ellos son, digamos, que difícilmente de ser comprobadas. Se decía que comenzó siendo un pequeño pozo en la tierra y que la abertura se fue expandiendo con el paso de los años hasta llegar a los 67 metros de diámetros que tiene en la actualidad.

Otras teorías señalan que en el Pozo del Gavilán existe un centro de gravedad, ya que incluso se han presentado avistamientos de objetos voladores no identificados sobre el cenote. Esta es una de las teorías más peculiares y poco plausibles.

Como sea, el descenso al fondo del cenote es de 82 metros a una profunda depresión con una laguna de agua azul que corre por las entrañas de la tierra. La profundidad del agua es de más de 30 metros y es posible observar el fondo en casi cualquier punto. Durante el recorrido se puede visitar la laguna de Labradores.

Este lugar se encuentra cerca de Galeana en donde hay algunos restaurantes de comida regional y es posible contratar los servicios de guías para conocer las principales atracciones de los alrededores. En la plaza principal hay la iglesia de San Pablo, cuya construcción data del siglo XVIII, pero es solo un dato curioso.

En la Laguna de Labradores es posible hacer pesca desde la ribera o en lancha, se pueden encontrar carpas, trucha arco iris, bagre, mojarra y robaleta. La laguna se formó por fallas del subsuelo y tiene una profundidad calculada entre los 200 y 300 metros.

En el Pozo del Gavilán se pueden contratar servicios de deportes extremos para realizar actividades como rappel y kayak. Cerca de ahí, a unos 15 km al suroeste de la cabecera municipal de Galeana, se ubica El “Cerro del Potosí”. Es la cima de la Sierra Madre Oriental, por ende la más alta de Nuevo León con más de 3,700 metros de altura sobre el nivel del mar.

En el año 2000 el Cerro del Potosí fue declarado legalmente como Área Natural Protegida por el gobierno del Estado. Ahí se pueden encontrar bosques de oyamel, hayarín, pino, encino y madroños. Desde la cima es posible divisar el cinturón de montañas de la Sierra Madre Oriental, así como la Laguna de Labradores y el Pozo del Gavilán.

La formación geológica conocida como “El Puente de Dios”, que es un arco natural de 15 metros de altura y 30 de ancho formado por la acción del agua, creando altas paredes verticales y profundos precipicios. Para llegar a este lugar es necesario tomar la terracería hasta Rayones.

Este paraje se encuentra en medio de un valle en el Ejido La Laguna,  con una majestuosa abertura en la tierra, esconde un estanque de agua de tono turquesa tiene una profundidad de 30 metros, haciendo que la belleza del Pozo del Gavilán sea indiscutible.

Además, el contraste entre la tierra amarilla del borde del pozo y la tonalidad del agua, en conjunto con la verde vegetación del interior. Es un lugar poco explorado en donde es posible  ver especies endémicas, debido a las particulares condiciones del Pozo del Gavilán, como la falta de corrientes de aire y la poca luz solar que ingresa.

¡Un destino en México que tienes que poner en tu lista de viajes!