Encuentran micro universo en las faldas del Iztaccíhuatl

Hace unas semanas un grupo de especialistas del INAH encontró dentro de un estanque natural (ubicado en las faldas del Iztaccíhuatl) un maravilloso santuario de piedra que podría haber sido construido como un modelo en miniatura del universo.

En este mágico lugar, los investigadores han ubicado a estos observatorios en: El Caracol, El Solitario y Nahualac. Hay que destacar que dos de estos sitios están sorprendentemente alineados con el Sol, lo que habla del enorme conocimiento del cielo que tenían las civilizaciones prehispánicas.

Según los especialistas a cargo de las excavaciones, este hallazgo es muy importante.  De hecho se cree que lo que se encontró podría tratarse de los restos de un Tetzacualco de piedra que los antiguos edificaron a casi 3,690 metros de altitud. En el sitio también se hallaron una serie de piezas decorativas relacionadas con Tláloc, el dios de la lluvia.

En entrevista, la arqueóloga a cargo de proyecto Iris del Rocío Hernández, aseguró que el significado de lo que se descubrió en el volcán está asociado a un mito mesoamericano que sostiene que el cielo y la tierra se crearon gracias a que un monstruo llamado Cipactli que vivía aguas primigenias, se dividió en partes y generó así la vida.

Noticias como esta nos permiten apreciar mejor el país en el que vivimos. Un lugar en el que el glorioso pasado emerge  en todos lados: en el subsuelo, en las montañas y hasta en el cielo.