La Cueva de Cincalco, la entrada al inframundo en el Bosque de Chapultepec

El Bosque de Chapultepec es un parque urbano localizado en la Ciudad de México, es muy famoso entre los citadino. Está dividido en cuatro secciones y cuenta con tres lagos artificiales, espacios deportivos y numerosas fuentes.

Dada la antigüedad en su ocupación humana el bosque fue declarado zona arqueológica y contiene numerosos vestigios históricos y se han hallado cerca de 4 mil objetos arqueológicos​ y la misteriosa Cueva de Cincalco, la llamada puerta al inframundo. 

Está Cueva se encuentra junto al Audiorama, un espacio creado para relajarse y descansar a la sombra de enormes árboles, mientras se escucha música, también al costado de los restos de un ahuehuete conocido como “El Sargento” -bautizado así por miembros del antiguo Colegio Militar.

Se dice que la Cueva de Cincalco, cuyo nombre es de origen náhuatl y significa ‘casa de mazorcas’, de acuerdo con el INAH, fue un lugar sagrado en la época prehispánica, pues se consideraba un portal que conectaba el mundo de los vivos con el de los muertos.

De acuerdo con el Códice Florentino, el registro más antiguo que se tiene sobre el lugar, lo describe como un sitio donde todas las almas iban al perder su vida terrenal. Quienes se adentraban en la caverna se encontraban con el Mictlán, un paraíso lleno de cascadas y manantiales custodiado con Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, dioses de la muerte. Sin embargo, para llegar al final y conseguir el descanso eterno, primero debían pasar por 9 regiones llenas de retos

La ‘casa de las mazorcas’ también tiene otra leyenda. Se dice que la cueva era un acceso al Tlalocan, el paraíso del dios del agua, Tláloc. Este sitio es descrito como carente de sufrimiento, donde abundaba la belleza, el maíz y las aves de plumas preciosas que se posaban para cantar en pirámides de jade.

La importancia del Tlalocan es que los pobladores creían que de ahí venía toda el agua benéfica y necesaria para la tierra de los mortales y, por ello, es que Chapultepec era un lugar lleno de vida. De hecho, cuando los arqueólogos exploraron la zona, encontraron una escultura de Tláloc por lo que, piensan que en ese sitio también hubo un altar de adoración para el dios.

El portal chapultepec.org.mx, hace referencia al mito de Huémac, el último gobernante tolteca, quien era un aficionado a los juegos de pelota, y quien hizo una apuesta con los tlaloques, sacerdotes de Tláloc. Huémac ganó y esperaba como recompensa tesoros como jade y plumas de quetzal. Sin embargo, los sacerdotes le otorgaron mazorcas por considerarlas más valiosas. Pero Huémac  no las aceptó. Los tlaloques ofendidos por ello le dijeron que, como castigo, su pueblo sufriría 4 años de sequía. 

Al final de la sequía, Huémac se reencontró con los sacerdotes y comprendió el valor que tenía el maíz. Se dice que el gobernante, avergonzado, entró a la cueva y ahí mismo se quitó la vida para viajar al Mictlán, el lugar del descanso eterno.

¿Quieres visitar la Cueva?

La Cueva de Cincalco se encuentra en el Audiorama del bosque de Chapultepec, muy cerca del castillo.

En dicho espacio puedes relajarte, contemplar la naturaleza, leer, meditar y escuchar música con tranquilidad. Si visitas el lugar quizás puedas percibir y contemplar con mayor atención todo lo que resguarda la enigmática y milenaria Cueva de Cincalco.

De acuerdo a la página oficial del ProBosque de Chapultepec, el Audiorama está abierto para el público en general de martes a domingo de 10:00 a 16:00 horas. 

Visítalo en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec. En Avenida Calzada del Rey,  acceso “Las Flores”, a un costado de la Tribuna Monumental.