Lomito brasileño pierde la vida por error de una aerolinea
Una familia brasileña vive momentos de angustia tras perder a Joca, un perro de cinco años que murió tras ser transportado a un destino equivocado por Gol Airlines.
El golden retriever llegó con su dueño, João Fantazzini, al aeropuerto internacional de Guarulhos, en São Paulo, para tomar un vuelo con destino a Sinop, en Mato Grosso.
El transporte de Joca fue realizado por Gollog, empresa que pertenece a la aerolínea Gol. Sin embargo, el perro fue colocado en un avión con destino a Fortaleza, Ceará.
Fantazzini fue informado del error mientras esperaba al perro a su llegada a Sinop. Al regresar a São Paulo para recibir a su perro, lo encontró muerto dentro de la caja transportadora de la aerolínea.
La familia de Joca argumenta que el perro no recibió la atención necesaria. La madre de João, Marcia Martin, acusó a Gol de no haber controlado el estado del animal antes del vuelo de regreso y de que el recipiente de agua no era apto para un perro de 47 kg.
Un vuelo directo desde São Paulo a Fortaleza suele tardar unas 3 horas y 25 minutos, mientras que un vuelo desde la capital de São Paulo a Sinop tarda 2 horas con 35 minutos.
Es decir, teniendo en cuenta el vuelo que lo trajo de regreso a Guarulhos, el error de transporte hizo que el viaje de Joca durara al menos cuatro horas más.
Un certificado de defunción indicó que el perro murió a causa de un paro cardiorrespiratorio, pero no menciona las causas.
Gol, por su parte, señaló que el animal recibió todos los cuidados necesarios durante sus viajes, incluso en Fortaleza. Según la aerolínea, la muerte se produjo después de aterrizar en Guarulhos y calificó el error de transporte como una “falla operativa”.
En redes sociales, usuarios indignados por la noticia sostienen que los animales, independientemente de su tamaño, deben viajar siempre con sus dueños en la cabina, y no en el compartimento de carga, como suele ser habitual.
¿Qué crees que debe cambiar con respecto a la política de animales en viajes aéreos?