Los escarabajos de metal

Entre los animales existen una gran variedad de colores. Algunos grupos son más discretos, pero otros, como ciertas aves o algunas mariposas, exhiben coloraciones vivas, vibrantes y llamativas. En algunos, como las plumas de la urraca, se aprecia un brillo metálico cuando la luz incide sobre ellas. Pero hay un grupo de escarabajos cuyo cuerpo parece estar bañado por algún metal precioso.

Los escarabajos de metal pertenecen al género Chrysina, de la familia Scarabaeidae —la misma a la que pertenece el escarabajo pelotero—, cuyo nombre vernáculo es ‘escarabajo joya’.

Las especies más llamativas del género son aquellas que presentan todo el cuerpo con un brillo metálico característico: C. chrysargyrea es verde oscuro metálico; C. optima aún más oscuro, casi negro brillante, como un mineral de hematite; C. limbata, totalmente plateado; C. resplendens muy similar, aunque más amarillento. Y por supuesto, el escarabajo que encabeza este artículo, Chrysina aurigans, que parece estar hecho del oro más fino.

La primera intuición nos lleva a pensar que esta curiosidad se debe a que la criatura debe de almacenar metal en la superficie de su exoesqueleto. Cuando se observa el espectro de reflexión de la luz visible de C. aurigans y se compara con el del oro, se puede apreciar que, aunque la cutícula del escarabajo refleja menos la luz que el metal precioso, la forma de la gráfica es muy similar. Sin embargo, estos escarabajos no almacenan metal en su cutícula. El origen de ese brillo se encuentra en las microestructuras de su exoesqueleto.

La cutícula de los escarabajos —y en general, de los insectos— se compone de tres capas. La capa exterior, denominada epicutícula, fina y transparente, compuesta de sustancias hidrófobas que impermeabilizan el cuerpo del animal y previene la deshidratación. A pesar de su aparente fragilidad, dispone de propiedades ópticas muy interesantes; cuando su superficie es totalmente lisa, dispersa la luz de forma muy eficiente, dándole al animal un aspecto brillante.

Referencias:

Campos-Fernández, C. et al. 2011. Visible light reflection spectra from cuticle layered materials. Optical Materials Express, 1(1), 85-100. DOI: 10.1364/OME.1.000085