Los humanos podrían alcanzar la ‘inmortalidad’ en 10 años
Contratado personalmente por el cofundador de Google, Larry Page, el experto Raymond Kurzweil es famoso por hacer predicciones que en realidad se han hecho realidad.
¿Quién es Ray Kurzweil?
Para ponernos en contexto, Kurzweil es un inventor, futurista, autor y empresario estadounidense, conocido por su trabajo en inteligencia artificial (IA), robótica y biotecnología. Sus predicciones sobre el futuro de la tecnología y cómo dará forma a la sociedad humana son muy populares en todas las esferas, y ha escrito varios libros incluidos “La singularidad está cerca” y “Cómo crear una mente”, en los que analiza sus teorías sobre el futuro de la IA y la fusión de la inteligencia humana y artificial.
Ahora, Kurzweil ha predicho que los humanos lograrán la inmortalidad en ocho años (tomando nota de que, a lo largo de su carrera, el 86 por ciento de sus 147 predicciones han sido correctas hasta ahora). En 1990, predijo correctamente que un ordenador vencería a los campeones mundiales de ajedrez humanos para el año 2000. También apostó por el auge de los portátiles y los teléfonos inteligentes y la explosión de Internet antes de que fuese algo obvio en el panorama mundial.
Según el experto, que habló con el canal de YouTube Adagio, los ‘nanobots’ serán los protagonistas de lograr revertir la edad del ser humano. Sin duda, una afirmación que ha generado controversia en todo el mundo.
¿Quieres vivir para siempre?
Kurzweil afirma que cuando la IA supere el control humano, será un paso crucial en el camino hacia una posible singularidad en 2045. La inmortalidad, gracias al rápido ascenso de la inteligencia artificial, será posible; algo que alcanzaríamos en 2030. El experto cree que nuestro progreso tecnológico y médico crecerá hasta el punto de que la robótica trabajará para reparar nuestros cuerpos a nivel celular, revirtiendo las enfermedades y el envejecimiento gracias al trabajo continuo de conocimientos de robótica. De ahí a la inmortalidad tenemos solo un paso.
Concretamente, Kurzweil piensa que los nanobots (pequeños robots de 50 a 100 nanómetros de ancho) son el futuro de la medicina. Actualmente se utilizan en la investigación como sondas de ADN, materiales de imágenes celulares y vehículos de administración específicos de células.
Cada vez nos acercamos más a los conceptos que llevan décadas en el campo de la ciencia ficción. En la popular franquicia de Star Trek, por ejemplo, se utilizaron diminutos robots moleculares llamados nanitos para ayudar a reparar las células dañadas del cuerpo; más recientemente, en la ficción de Carbono Alterado, se nos muestra la posibilidad de descargar nuestras conciencias en un chip adosado a la base del cráneo que puede ser implantado en cualquier cuerpo (una funda corporal creada genéticamente o un cuerpo ya existente).
Lógicamente, la promesa de la inmortalidad de aquí a menos de una década tiene a creyentes y críticos entusiasmados y escépticos, por igual, ante las muy exitosas predicciones de Kurzweil. ¿Estará en lo cierto? A medida que la IA se vuelve más generalizada en nuestra vida, esa posibilidad no puede descartarse.