Australia está a punto de encender el cambio más drástico que se ha visto en años dentro del mundo digital: una iniciativa que prohibiría el acceso a redes sociales a menores de 16 años, con verificación obligatoria de edad y multas millonarias para plataformas que no cumplan.
La propuesta nació después de un informe del eSafety Commissioner, que alerta que el uso de redes está ligado al aumento de ansiedad, acoso y exposición a contenido dañino entre adolescentes. La intención es clara: poner un límite a un ecosistema que lleva años operando sin ningún tipo de regulación real.
La medida ya está en fase de diseño legislativo y cuenta con apoyo tanto del gobierno como de sectores médicos y educativos. Si ocurre, Australia se convertiría en el país con la regulación más estricta del planeta.

¿Qué implica realmente esta prohibición?
No es solo “quitar el celular”. La ley plantea tres cambios fuertes:
– Obligación de que las redes verifiquen edad con métodos más robustos.
– Multas si un menor logra abrir cuenta o permanecer en la plataforma.
– Prohibición total para menores de 16 años de tener perfiles en apps como TikTok, Instagram, Facebook, X o Snapchat.
El mensaje es contundente: las redes son, para los gobiernos, un espacio inseguro para el desarrollo mental de los menores.

Y Estados Unidos… ¿podría copiar la medida?
Aquí viene lo interesante: sí, pero no tan rápido.
En Estados Unidos el debate ya existe desde hace meses. Varios estados —entre ellos Utah, Arkansas y Texas— han aprobado leyes que obligan a verificar edad, restringen horarios nocturnos y exigen consentimiento parental para abrir cuentas. Nada tan radical como Australia, pero el clima político apunta en esa dirección.
Además:
– El Congreso discute versiones nuevas del Kids Online Safety Act (KOSA).
– Meta y TikTok enfrentan demandas por “daño emocional” y “adicción algorítmica” en menores.
– Gobernadores conservadores y demócratas han coincidido por primera vez en que “las redes deben regularse como cigarrillos modernos”.
Si Australia implementa esta prohibición, expertos legales creen que EE.UU. podría usarla como precedente internacional, abriendo la puerta a una restricción similar en algunos estados. A escala federal sería más complejo, pero no imposible.

¿Un mundo sin adolescentes en redes está cerca?
Las plataformas ya anticipan defensa legal. Meta y TikTok afirman que la verificación obligatoria invade privacidad y que la prohibición generaría un internet paralelo en la sombra, donde los menores buscarían maneras de evadir controles.
Pero la tendencia es clara: el internet sin reglas para menores está llegando a su fin. Lo que hoy parece extremo, en uno o dos años podría convertirse en un estándar global… y Australia sería el primer dominó en caer.




