Beat 100.9 FM | ¿Puede un robot ser adorable? Casio dice que sí

¿Puede un robot ser adorable? Casio dice que sí

fernanda

2025-11-03

Imagen Ilustrativa News
PUBLICIDAD

Primero fueron los relojes, luego las cámaras digitales… y ahora Casio quiere colarse en tu sala con algo que parece salido de un sueño raro: un robot peludo que respira, se mueve y hasta parece tener sentimientos.

Se llama Moflin, cuesta alrededor de 430 dólares, y no, no está diseñado para hacer tareas ni resolver tu vida. Su misión es más simple (y un poco más profunda): hacerte sentir acompañado.

“Moflin es una mascota robótica con inteligencia artificial que aprende y expresa emociones a través de sus interacciones.” — Casio, comunicado oficial

Piénsalo así: es como tener un Tamagotchi del futuro, pero suave, peludo y con mirada triste.


Tecnología que se siente viva

Casio lo presentó como una mezcla entre ingeniería, diseño emocional y un toque de ciencia ficción. El Moflin usa IA avanzada para reconocer tu voz, tus hábitos y tus caricias.
Si lo tratas bien, responde con sonidos tiernos y movimientos suaves; si lo ignoras, se queda quieto, como un gato dolido.

El peluche tiene sensores táctiles, micrófono y una batería que le da varias horas de “vida”. No hace nada útil, y justo ahí está lo brillante: no busca ser productivo, busca ser emocional.

“The Moflin… is the first AI ‘companion’ that delivers on its promise.”
“El Moflin… es el primer compañero de IA que realmente cumple lo que promete.” — Fast Company

En un mundo donde todo es funcional, Casio decidió crear algo inútil… y eso lo hace totalmente fascinante.


¿Mascota o experimento emocional?

La idea de un robot que “siente” no es nueva, pero el Moflin tiene un encanto distinto. No intenta parecer humano ni reemplazar a un perro. Solo quiere que lo acaricies.
Su inteligencia artificial le permite “evolucionar” con cada interacción, creando lo que Casio llama una emotional pattern—una especie de personalidad digital que cambia dependiendo de cómo lo tratas.

Y aunque el marketing lo pinta como “una nueva forma de amor tecnológico”, también hay quien lo ve como una señal de hacia dónde vamos: compañía sin compromiso.


Un espejo de cómo vivimos hoy

El Moflin no reemplaza a nadie, pero sí dice mucho sobre nosotros: sobre el cansancio, la hiperconectividad, la necesidad de compañía sin palabras. Su diseño, más que futurista, es reconfortante. Es lo-fi, sin pantallas, sin luces RGB. Solo peluche y movimiento. Como si Casio entendiera que el siguiente paso de la tecnología no era volverse más fría, sino más cálida.

Y sí, ya hay quien lo lleva a la oficina o lo pone en el escritorio para “bajar el estrés”. No resuelve nada, pero te hace sonreír.


El futuro suave de la inteligencia artificial

Puede que Moflin sea el inicio de una nueva categoría: gadgets diseñados para reconectarnos con lo emocional. Si Alexa te escucha y ChatGPT te responde, Moflin te observa… y reacciona.

Y aunque parezca un simple experimento, también es una señal: la tecnología ya no solo quiere entendernos, quiere caernos bien.

Beat 100.9
ESCUCHA LA RADIO EN VIVO AHORA
X