Llega noviembre, se apagan las velas y el aroma del copal se mezcla con ese olor a tierra y flor. Las ofrendas se levantan… y miles de flores de cempasúchil acaban en la basura.
Pero, ¿y si ese color no tuviera que morir ahí?
La flor de cempasúchil no solo representa el camino de regreso de quienes amamos; también puede ser el punto de partida para cuidar el planeta, ponerle creatividad al reciclaje y extender su energía unos días más.
Aquí te van formas reales —y bonitas— de reutilizar las flores de cempasúchil.

🌱 1. Conviértelas en abono (porque lo natural regresa a la tierra)
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología (INECOL), las flores secas pueden mezclarse con restos de frutas o verduras para crear composta. Solo necesitas picarlas, combinarlas con tierra húmeda y cubrirlas durante unas semanas. Lo que obtienes es un fertilizante natural lleno de nitrógeno y potasio, perfecto para tus plantas o jardín urbano.
🕯️ 2. Dales un giro sensorial: velas o inciensos artesanales
Los pétalos secos tienen un aroma único, entre tierra y sol. Puedes molerlos y mezclarlos con cera vegetal derretida o con incienso casero (usa varitas de bambú o conos). Además de oler bien, mantienen ese toque místico del Día de Muertos sin desperdiciar nada.

🎨 3. Usa sus pigmentos para teñir o pintar
El color naranja intenso del cempasúchil es tan fuerte que sirve como tinte natural.
En comunidades de Oaxaca y Puebla lo usan desde hace décadas para teñir textiles. Solo hay que hervir los pétalos unos 20 minutos y luego sumergir la prenda (de algodón o lino).
También puedes usar la infusión como pintura vegetal para crear arte o teñir papel reciclado.
🌸 4. De flor sagrada a ritual de autocuidado
Seca los pétalos y guárdalos en frascos de vidrio. Puedes mezclarlos con sal de mar o avena para crear exfoliantes naturales. Además de su aroma, el cempasúchil tiene propiedades antibacterianas y antioxidantes, según estudios de la UNAM (Facultad de Química, 2021).
Así que sí: también puedes convertir tu altar en un spa.
🪴 5. Planta nuevas vidas con sus semillas
No todas las flores de cempasúchil se van con el viento. Si separas las semillas (esas pequeñas varillas negras en el centro), puedes sembrarlas en macetas. Con suficiente sol, agua y paciencia, germinarán para el próximo octubre. Reciclar flores también es sembrar memoria.

🌼 6. Dona o lleva tus flores a un centro de compostaje
Algunas alcaldías y viveros abren puntos de acopio después del Día de Muertos.
En lugar de tirarlas, puedes dejarlas ahí: las transforman en composta para parques o huertos urbanos. Revisa redes de SEDEMA CDMX o proyectos como Huerto Roma Verde, que cada año lanzan convocatorias para recibir flores.
✨ La energía no se tira, se transforma
Reutilizar las flores de cempasúchil no es solo un gesto ecológico: es una forma de alargar el ritual, de seguir conectando con lo que nos une. Porque al final, la flor que guía a nuestros muertos también puede enseñarnos a cuidar la vida que sigue aquí.




