Así, sin advertencia previa, Disney y Pixar activaron el botón de la nostalgia: Toy Story 5 es oficial y se estrena en cines el 19 de junio de 2026. La revelación llegó desde la cuenta oficial de @toystory en Instagram, con un póster que lo dice todo sin decir mucho: Woody, Buzz, Jessie y los demás, con caras de sorpresa, iluminados por una pantalla gigante que los mira fijamente… como si fuera un niño, o tal vez algo más.
La imagen iba acompañada de una frase sencilla pero potente:
“It’s on.”
“Esto ya comenzó.”
Y sí, se viene una nueva era para nuestros juguetes favoritos.
¿Qué sabemos hasta ahora?
La descripción del post soltó más pistas:
“Playtime meets screentime. Enter the new era in #ToyStory5. Only in theaters June 19.”
“La hora de jugar se cruza con la era de las pantallas. Entra a la nueva era de Toy Story 5. Solo en cines el 19 de junio.”
Esto no es solo un regreso, es una evolución. Todo apunta a que la trama girará en torno a la tecnología y cómo ha cambiado la forma en que los niños se relacionan con los juguetes. ¿Qué pasa cuando Woody y compañía se enfrentan a un rival que no pueden tocar, pero que controla toda la atención de su dueño?
El tráiler confirma: los OG están de vuelta
Aunque no se trata de un avance largo, el clip que circula en redes muestra a los personajes clásicos enfrentando un nuevo tipo de amenaza. Nada de osos malvibrosos o niños destructivos: ahora es una pantalla, con conexión WiFi, íconos de apps, y un diseño de rana animada que observa a los juguetes como si fuera un villano digital.
Es un giro moderno e inesperado. Una lectura clara de cómo los tiempos han cambiado. Y si algo sabe hacer Pixar, es justamente leer el momento cultural para contar historias que nos pegan directo en el corazón.
¿Y la historia de Toy Story 4 no era el final?
Muchos lo pensamos. Woody se despedía de Buzz, Bo Peep tomaba su propio rumbo, y la historia parecía cerrarse con un lazo bonito. Pero desde 2023, Bob Iger (CEO de Disney) ya había dejado caer que había más en camino. Ahora, dos años después, lo confirman con fecha y tráiler.
Y no es una simple continuación. Pixar le está apostando a un reboot emocional que no borra lo anterior, sino que lo actualiza. Una especie de “Toy Story 2.0”, donde la pregunta ya no es si los niños dejarán de jugar con ellos, sino si alguna vez los volverán a mirar.
