Lo que empezó como una pelea por derechos terminó como una sociedad que podría reescribir las reglas del juego musical. Universal Music Group —el gigante detrás de artistas como The Weeknd, Billie Eilish y Calvin Harris— acaba de cerrar un acuerdo con Udio, la empresa de inteligencia artificial que hasta hace unas semanas enfrentaba una demanda por usar canciones protegidas para entrenar su modelo generativo.
La historia suena casi como un remix de abogados, código y sintetizadores: una compañía que veía a la IA como una amenaza, ahora la convierte en aliada.

¿Qué fue lo que pasó entre Universal y Udio?
En 2024, Universal y otras grandes disqueras como Sony y Warner denunciaron que plataformas como Udio y Suno estaban usando grabaciones con copyright para entrenar sus modelos. El argumento era simple: “no puedes crear música nueva si estás usando las canciones de otros sin permiso”.
Pero todo cambió a finales de octubre de 2025, cuando ambas partes anunciaron que habían llegado a un acuerdo. Y no solo eso: presentaron el plan para una nueva plataforma de IA con música licenciada, que permitirá a los usuarios generar y compartir creaciones con derechos controlados.
“Estos nuevos acuerdos con Udio demuestran nuestro compromiso con nuestros artistas y compositores, ya sea adoptando nuevas tecnologías o desarrollando nuevos modelos de negocio”, declaró Sir Lucian Grainge, CEO de Universal Music Group, en un comunicado oficial.

De enemigos a socios (y con visión de futuro)
La nueva alianza busca establecer una plataforma que combine tecnología de generación musical con un sistema de licencias. Esto significa que la IA de Udio podrá entrenarse usando contenido autorizado, no pirateado, y que cada artista involucrado recibirá compensación cuando su estilo o voz inspiren nuevas creaciones.
El objetivo: que los fans, productores y creadores puedan usar IA para generar música de forma ética y con sonido profesional, sin meterse en problemas de derechos de autor.
Lo que esto puede significar para la música electrónica
Aunque el acuerdo suena corporativo, la movida tiene implicaciones enormes para la escena.
Para los productores, DJs y artistas independientes, esto podría abrir un nuevo espacio creativo donde la IA se convierte en una herramienta —no una amenaza—.
Imagina poder crear una base melódica al estilo de Daft Punk, con vocales inspirados en artistas reales, pero todo bajo licencia legal y transparente.

La nueva era del “código con ritmo”
Con este trato, Universal Music deja claro que la industria ya no puede seguir viendo la inteligencia artificial como un enemigo. Ahora la pregunta es otra: ¿cómo logramos que la IA y la música trabajen juntas sin perder alma?




