Pingüino amarillo es visto en la Antártida

A veces, romper con la tendencia requiere de variaciones genéticas que sean únicas, tal como es el caso de un pingüino amarillo de las islas Georgias del Sur, Antártida, donde fue visto por primera vez cuando un grupo de biólogos lo encontraron. Sin embargo, no habían podido descifrar la extraña coloración que presenta su piel.

A diferencia de las demás aves marinas que no son voladoras y que viven en la misma isla, este ejemplar no tiene la clásica “vestimenta” de color negro y blanco con detalles dorados al igual que los pingüinos rey, sino todo lo contrario, pues pareciera que fue bañado en oro por completo, con los ojos azules y el pico rosado.

Los expertos de la revista National Geographic, creen que se pueda tratar de pingüinos con albinismo, un grupo de trastornos hereditarios en los que hay poca o nula producción de melanina, la cual depende del tipo y la cantidad que se produce en el cuerpo para determinar el color de la piel, del cabello y de los ojos. Esto explica que sus aletas y el resto de su contextura estén pintadas de amarillo, y que sus patas no sean anaranjadas.

A pesar de que la pigmentación de este pingüino rey amarillo es bastante única, los especialistas consideran que estas características no representan una desventaja evolutiva real en comparación con los demás pingüinos, ya que los animales albinos suelen resistir menos al estar expuestos a los rayos del sol, pero son perfectamente funcionales en libertad.

Por otro lado, el Programa Antártico Australiano cree que este pingüino extraordinario solo conservó sus plumas amarillas, dejando de lado y por completo a las oscuras por evolución. Aunque es bien sabido que algunas mutaciones en los colores de pueden deber a un cambio de dieta o a lesiones, pero todo indica que no es el caso de este ejemplar.