Worldcoin, el proyecto criptográfico se enfrenta a crisis de identidad
Worldcoin, el proyecto criptográfico de escaneo ocular de Sam Altman, se enfrenta a estafas y a una crisis de identidad.
A través de Orbs, este mecanismo escanea el ojo (iris) de las personas que implica la obtención de una identificación biométrica única para cada individuo, eso la hace exclusiva para cada usuario que decida obtener una de estas criptomonedas.
Muchos países se preocuparon por la seguridad y privacidad de datos de las personas y lo suspendieron. Brasil el más reciente. La operación aparentemente sencilla consiste en la instalación de una aplicación en dispositivos móviles, seguida de la recepción de un código QR.
Luego, una esfera metálica efectúa el escaneo ocular, generando una suerte de “huella de personalidad”. Esta información se enlaza al código QR, transformando la aplicación en un pasaporte digital llamado World ID, que además funciona como monedero de una criptomoneda homónima, Worldcoin.
Brasil se suma a prohibir estos registros, debido a inquietudes acerca de la autenticidad y legalidad de estas operaciones, así como por la falta de claridad en el consentimiento de los usuarios, cuyos términos de cesión de datos no han sido traducidos a lenguas locales.
No es el único, con su reciente y hasta la fecha momentánea suspensión, se convierten en el décimo país en ponerle un freno a esta iniciativa del CEO de Open AI, Sam Altman. Los otros países son: Kenia, Nigeria, Argentina, Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, España y el Reino Unido.
Worldcoin ha declarado que sus datos son seguros y que no serán utilizados para ningún propósito que no sea la distribución de su criptomoneda. Sin embargo, las preocupaciones sobre la privacidad persisten y es probable que sigan enfrentando desafíos para operar en los países donde ha sido suspendido.